El 25 de agosto de 1939 se estrenó en la gran pantalla la mítica película musical " El mago de Oz", como amante del cine clásico, y para celebrar el 82 º cumpleaños de este clásico, os traigo la trágica y verdadera historia que se escondía tras el camino de baldosas amarillas, porque no todo era bonito en ese lugar sobre el arco iris.
Pero vayamos por partes, y es que el comienzo del mago de Oz es el libro de literatura infantil "The wonderful wizard of OZ", escrito por Lyman Frank Baum e ilustrado por W. W. Denslow. Fue publicado en 1900. El mago de Oz ha sido uno de los libros más editados tanto en Estados Unidos como en Europa.
Este libro narra las aventuras de Dorothy Gale en la tierra de Oz, y constituye una de las historias más conocidas de la cultura popular norteamericana y ha sido traducido a muchos idiomas. Gracias al gran éxito de El maravilloso mago de Oz, L. Frank Baum escribió trece libros más sobre la tierra de Oz.
En la película se cambian algunos de los personajes o se omiten como la bruja buena del norte, que es sustituida por Glinda, la bruja buena del Sur que es la única que ayuda a Dorothy durante sus andanzas por el reino de Oz. O los nombres de las brujas malvadas del Este y el oeste, que en la película más moderna de 2013, una precuela, de como el mago llega a Oz y sobre la vida de las brujas, también se cambia el nombre de éstas.
Pero volviendo al tema que nos ocupa hoy, es el clásico del cine, El mago de Oz (título original: The Wizard of Oz) es una película musical, fantástica, estadounidense, de 1939, producida por Metro-Goldwyn-Mayer protagonizada por Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Jack Haley, Bert Lahr, Billie Burke y Margaret Hamilton. En la actualidad, es considerada una película de culto, a pesar de su fracaso inicial en taquilla, que apenas les permitió recuperar el dinero invertido en la producción. Y es que eran tiempos muy difíciles en los que la gente no quería gastar dinero en ver una película infantil. Además en el 39 rivalizaban en taquilla con otro gigante como era "Lo que el viento se llevó".
Que porqué fue tan pionera para su época??? Por su uso del Technicolor, y no cualquier uso, el colorido de la película sigue sorprendiendo, además la elección de colores tiene una gran importancia en cada momento y detalle de la película, así como también para diferenciar, cuando Dorothy se encuentra en Kansas o en Oz; la narración fantástica, su partitura musical y los personajes inusuales, con los años se ha convertido en un ícono de la cultura popular estadounidense. Fue nominada a seis premios Óscar en la 12.ª entrega, incluyendo mejor película. Ganó en otras dos categorías, incluyendo mejor canción original, por «Over the Rainbow» y mejor banda sonora.
A pesar de todos sus esfuerzos, y de ser la producción más costosa de la Metro hasta ese momento, el batacazo en taquilla no fue la única desgracia que persiguió a la película, y es que a cada uno de los protagonistas esta película les costó sangre, sudor y lágrimas, literalmente.
Su protagonista, Judy Garland, era una adolescente de 16 años que debía hacerse pasar por una niña de 13 años, para ello la hicieron adelgazar, la mantenían en dieta constante a base de caldo de pollo y pastillas adelgazantes y cigarrillos, la atormentaban metiéndose con su peso, y haciéndola utilizar corsets y prendas que apretaban su incipiente busto para disimularlo y que pareciera una niña, y maratonianas jornadas de rodaje de unas 16 horas, después la daban pastillas para dormir para que se recuperara. La actriz siempre achacó a esa experiencia su adicción a las pastillas, que arrastraría por el resto de su vida, y que la llevarían a su muerte por una sobredosis accidental de barbitúricos cuando sólo contaba con 47 años.
Pero no fue la única que las pasó canutas durante el rodaje de la película. Las prótesis que se utilizaban en la época nada tienen que ver con las actuales, que se lo digan a Ray Bolger, el encargado de dar vida al simpático espantapájaros, que tuvo que lidiar con las marcas faciales de le provocaron sus prótesis durante más de un año.
Si de prótesis se trata, el pobre Bert Lahr tampoco salió muy bien parado. Su prótesis era muy difícil de colocar, y fue obligado a llevar una dieta líquida y su disfraz de león era de piel real, con un peso de más de 20 kgs!!! Figuraos cargar con eso, con el calor de los focos, y bailando...
Y que contaros de el hombre de hojalata, pues que en principio, Jack Haley, no era el elegido para el papel, pero pocas semanas antes, el actor que iba a realizar el papel fue hospitalizado por el polvo de aluminio que se utilizaba para maquillarle, y estuvo varios meses gravemente enfermo, ya que son muy dañinos para la salud por ingestión, por lo que si Jack bebía cualquier cosa debía hacerlo con pajita, para evitar envenenarse él también. Lo que no pudo evitar fue una infección ocular, provocada también por el polvo de aluminio.
Y por si os preguntabáis por ella, la Malvada Bruja del Oeste, no sólo no era tan mala, sino que es la maravillosa actriz, Margaret Hamilton. La cual tiene aquí su propia historia. No sé por donde empezar a contaros, si por deciros que un mes después de terminar la grabación Margaret seguía de color verde por el tipo de pintura utilizada, o que sí por un accidente en la grabación (recordemos que los efectos especiales no son como los de ahora), se vió envuelta en un incencio que quemó parte de su pelo, su ceja, su cara, sus pestañas, sus manos... y que al día de estar en el hospital la productora la llamase para ver cuando volvía al rodaje... =(. Obviamente no tardó un día, sino 6 semanas en recuperarse, y tuvo que utilizar guantes para cubrir sus manos. No encontró valor para denunciar a la productora por miedo a no encontrar trabajo de nuevo, pero el trato recibido no me digáis que no fue infrahumano... Más que como persona, se la trató como un elemento del rodaje más. Como curiosidad, al repetir la escena con una doble de riesgo (ya que Hamilton se negó), volvió a salir dudosamente y la doble se fue al hospital con quemaduras 10 semanas. Pobre bruja del Oeste.
Es uno de lοs pocos filmes considerados Memoria del Mundo por la Unesco (otros son los filmes documentales de los hermanos Lumière, Los olvidados, dirigida por Luis Buñuel, de 1950, y Metrópolis de 1927).
Sin duda alguna, el mago de Oz, es una historia fantástica, nunca antes contada, original y esperanzadora, con avances en términos de efectos, maquillaje, color, música... un clásico que costó muchísimo llevar a cabo, sin duda merece la pena que la veáis sino lo habéis hecho ya.
El mago de Oz hace explosionar nuestra imaginación y espero poder transmitir un poquito este domingo, en #maquillajesconhistoria en IG, y espero vuestras propuestas si queréis participar enlazando el hastag.
Espero que os haya gustado. Un besito enorme amore!!!!!!!!