Viaje a las montañas: Os llevo en la mochila a los Pirineos, parte I

Hola amores, siento el retraso con estas entradas sobre las rutas y lugares de mis vacaciones en los Pirineos, pero me llevan mucho tiempo prepararlas bien, y hasta que no he tenido unos días libres no he podido dedicarme a redactarlas. Pero ya están, hoy os dejo la primera parte, y el próximo lunes tendréis la IIª, con todas mis recomendaciones personales (sin patrocinio ninguno ;-D).

Tras los días que disfrutamos en Carcassone, bajamos con el coche a Benasque, provincia de Huesca. Un pueblo de alta montaña, precioso, con casas muy bien cuidadas y todos los servicios que se puedan necesitar. 

Nosotros nos alojamos a las afueras, en el hotel Rural Selba D´Ansils. Un lugar precioso, cuidado al detalle donde Piedad y Rafael, atienden al viajero como uno más de la casa. Con unos desayunos riquísimos y abundantes. Mi marido reservo una habitación tipo dúplex preciosa, como una cabañita, con jacuzzi, salón, chimenea... y unas vistas a la montaña que sobrecogen. También ofrecen cenas muy ricas y bien de precio... como estaban las torrijas. Y me encantó poder salir a las hamacas del jardín y ver las estrellas por la noche, sin contaminación lumínica, claras, preciosas. Un auténtico paraíso. 

El primer día salimos en dirección a la Besurta, donde dejamos el coche, y cogimos un bus que sube un poquito más (este tramo de carretera sólo lo realiza el autobús autorizado, cada 30 min), y que nos deja en el Hospital de Benasque. Por allí cogimos la pista y empezamos el ascenso hasta el Refugio de la Renclusa. 

Fuimos testigo del magnífico trabajo del personal que realiza los rescates en alta montaña, el helicóptero de la Guardia Civil hizo auténticas virguerías para poder acceder al lugar y atender a la chica herida, increíble. Viendo que estaba todo controlado y no necesitaban nuestra ayuda, sino que más podíamos estorbar que otra cosa, nos retiramos.

Descendimos por la pista de nuevo, y vimos entre toda la vegetación una tierna marmotilla, que interactuaba con mi marido, más maja que todo. 

Y ascendimos por otro sendero para ver la cascada de Aigualluts. Impresionante. Encima coincidió que había una competición de trail, y también pudimos verla y animar. 

Un día muy completo y dormimos divinamente, porque menudo trote nos dimos.

El 2º día nos fuimos al cercano valle de Estós, a los ibones de Escarpinosa. Merece mucho la pena, y salvo algún tramo un poco más peliagudo de subida, se hace muy bien, yo creo que si soléis llevar bastones para caminar no tendréis ningún problema. 

Merece mucho la pena, los Ibones, son como lagos y llegar al más profundo es espectacular. Estar en estos parajes me hace reflexionar sobre como buscamos belleza natural viajando a Islandia, Canadá, Los Alpes, ... y en cercanos lugares de nuestra tierra tenemos tantísima belleza sin conocer...

Como aún teníamos tiempo por la tarde porque llegamos prontito, así que, como el hotel está situado entremedias de de Benasque y Anciles, fuimos caminando hasta Anciles a un par de kilómetros del hotel, y hasta la presa, un poquito más adelante, como medio kilometro más. 

El 3º día fuimos a hacer una ruta botánica, la de Gorgas de Alba, en el Parque Natural de Posests Malafeta, el sendero de ida en ascenso si que se hizo más durillo (pero porque estamos en mala forma, jejeje), pero luego se baja bien. Más o menos a mitad de ruta se cruza el Ésera, y se llega a las Gorgas, con miradores donde disfrutarlas. 

Y hasta aquí las primeras rutitas por los Pirineos. Os doy una semanilla para que recuperéis la piernas, preparéis las zapatillas y sigamos de ruta por estas mágicas montañas. 

Un besito amores y feliz comienzo semana.