Algarve trip, parada 3: playassss ♥♥♥

Buenos y otoñales días!!! Traeros estas entraditas me retrotraen a cuando aún disfrutábamos de las vacaciones en el paraíso =) =) =). Hoy la última parte de nuestras recomendaciones en el Algarve, se centra en las playitas, así que pónganse cómodos que nos vamos de viaje!!!

Antes de nada os dejo una fotito de la super piscina del Resort, es que era un sitio tan idílico!! ayyyy, vuelvo a la realidad, ya vuelvo.

El primer día visitamos una de las más bonitas, bajo nuestro criterio, Praia Marinha, cerquita de Carvoeiro. La playa estaba muy bien y el acceso era por unas amplias escaleras de madera, se bajaba muy bien, y es muy recomendable para todo tipo de públicos. Después de tostarnos un poquito al solillo, nos dimos un paseo por la parte de arriba, por los acantilados (si lo hacéis recomendamos zapatillas, gorra, y botellita de agua), desde donde se tenían éstas magníficas vistas.

Y como somos muy andarines, llegamos a la cercana calita de Benagil, y lo vimos desde la oquedad que hay desde arriba. La particularidad de esta cueva/cala, es que no se puede acceder andando, únicamente, en barco, en kayak o para los osados a nado. Mi chico fue nadando, yo todavía no tengo tanta destreza, para enfrentarme al Atlántico.

Carvoeiro también cuenta, en el propio pueblo con una playa, no muy grande, para los días que no apetece coger coche.

Al día siguiente fuimos a la Praia do Carvalho, escondida entre los acantilados. (Mi chico se paso el día llamándome "Dora la exploradora" jijiji, razón no le faltaba, jejeje). Para acceder a esta playa hay que bajar por un túnel en la propia roca, con unas escaleras no muy fáciles. Recomendamos que no vayáis cargados con muchas cosas, para que os podáis agarrar y bajar sin problema.

Antes de ir a esta playa, nos andamos unos kilometrillos por los acantilados (aunque podéis ir en coche), es que las vistas eran tan geniales desde cualquier sitio.

La playa de Carvalho, una de la "cuevas" que veis es por donde se baja. 

Una de las playas que más nos gustaron fue Praia da Rocha, en Portimao, aunque la ciudad nos pareció muy turística, con este playote no nos extrañó. Kilometros de playa, duchas, papeleras, muchos chiringuitos y restaurantes, y está muy limpia y con la arena finita. Tiene todas las comodidades, sería para todos los públicos, jeje. Además tiene accesos de madera por toda la playa lo que favorece el acceso a personas con movilidad reducida.

Nosotros llegamos a eso de las 18:00 de la tarde, dimos un paseo hasta el final y al volver, a las 19:00 o así, como veis en las fotos, no había nadie, toda la playita para nosotros.

Otro día, fuimos a Tavira y cogimos un trenecillo que te lleva por el Parque Natural de la Ria Formosa, hasta las playas, es poca distancia, y se puede ir también a pie. Nos gustó mucho la tranquilidad de la Ilha Barreta una de las playas más conocidas de la Ria Formosa. Es genial para practicar snorkel y ver pececillos, también hay muchas conchitas y caracolas. Lo malo es que pasear por la orilla es ir diciendo "ay, au, ay" todo el rato porque te vas pinchando con los restos de conchitas que trae el mar (nada que no se solucione andando más lejos de la orilla y punto, pero yo soy de mojarme los piecillos ^^). A la entrada de la playa hay servicios, papeleras, un chiringuito y un par de tiendillas.
En esta foto, de nuevo Dora la exploradora, en el cementerio de Anclas de la Ilha Barreta. Como veis la arenita es muy fina y blanquita. Esta zona no tiene ningún obstáculo alrededor por lo que el mar viene un poco más bravo, que en las otras playas.

Lagos nos gustó mucho, porque pese a ser turística, conserva esencia e historia, y tiene playas preciosas. Algunas tienen un poco de dificultad para acceder, sobretodo las calas más pequeñas (algunas personas acceden en kayak).

Pero siempre queda Dona Ana, también en Lagos, que es una playa bien grandecita y perfecta para todos, se baja por una amplia escalera de madera y cuenta con baños y chiringuitos antes de bajar la escalera.  

Y vamos con otra joya, esta vez cerca de Albufeira, se trata de Praia Falesia. Es conocida porque sus acantilados son de tierra arcillosa, y tienen éste peculiar tono rojizo.
No es que fuésemos tarde a las playas, es que al ser una hora menos en Portugal, atardecía a eso de las 19:30, y nos encantaba ver los atardeceres en las playas. Esta playa es surfera, ya que las olitas vienen grandes. Una novata nadando como servidora no se atrevió a nadar, hay que tener respetito al mar.

Vimos algunas calitas más, pero no tengo fotos de todas, aunque creo que ya os hacéis una ideilla general de lo paradisíaco del lugar, y que ya os he soltado un rollete suficientemente largo.
Como siempre las fotos son hechas por nosotros, y están sin filtros, pero es que la luz de Portugal es especial. Y no sé si os lo he dicho alguna vez, pero los portugueses son encantadores, uno de los motivos de animaros a visitar Portugal es para comprobar lo acogedora que es su gente sin duda alguna.

Espero que os sirva la información para futuros viajecitos.
Besitos enormes, y feliz comienzo de semana.