Escapadita a Puente Viesgo

La pasada semana estuve 2 días con mi padre a la tierruca, a Cantabria, ese paraíso que tenemos a solo 2 horitas de casa y cuyos rincones con encanto nos sirven para desconectar y recargar pilas a tope. 

En este añito duro, en que no pensamos en irnos demasiado lejos... por lo que pueda pasar, tenemos que seguir impulsando el turismo nacional, y los negocios cercanos. Por ello, os dejo con esta escapadita por si os sirve de inspiración. Por supuesto, todo lo que os digo es bajo mi opinión, y no estoy patrocinada por ninguno de los negocios.

Nosotros nos alojamos en el Hotel Balneario de Puente Viesgo, está genial y poder tener acceso al Templo del Agua cada día es una pura maravilla. Es el mejor balneario en el que he estado y os lo recomiendo mucho, además han puesto muchas medidas de higiene y seguridad, me he sentido muy bien durante toda la estancia.

Tiene un precio un poco elevado, quizá para un capricho, yo fui con mi padre para celebrar su jubilación. Pero también tenéis hoteles en el pueblo de Puente Viesgo y podéis comprar la entrada únicamente al Templo del Agua.

El primer día, como llegamos prontito, fuimos a Santander, que se sitúa a sólo 25 km de Puente Viesgo. Subimos a ver el faro, y paseamos por allí.

Estaba nubladillo, pero hacía un calorrrr....

Los acantilados del norte son tan evocadores. A los del interior nos encanta quedarnos mirando al mar, es algo que nos falta.

Allí mismo, tomamos unas deliciosísimas rabas de calamar en el Bar "El Faro". Fueron bastante caretes, 13 € la ración, pero estaban realmente ricos. Aunque os aviso del precio por si hacéis paradita como nosotros.

Por la tarde dimos un paseo por el pueblo, y fuimos al templo del agua, el balneario. Cenamos en el hotel y a dormir.

Como los turnos de desayuno estaban llenos, y hay que evitar aglomeraciones, nos subieron el desayuno a la habitación. Estaba todo muy rico, el embutido era ibérico y olía a gloria bendita. Sólo un par de objeciones: No había fruta, ni zumo... Hay que tomar fruta en el desayuno!!! Y el tema bebidas, solo suben 2 termos con café y leche caliente, ni cola cao ni té... yo preguntaría a los clientes. Yo solo bebo leche fría por ejemplo. 

Esa mañana hicimos la ruta de la Vía verde, por donde transcurría la antigua vía del tren. Aquí estamos en la antigua estación, que ahora es la oficina de turismo. La verdad es que es preciosa.

También tienen una antigua locomotora. Creíais que no iba a hacer el gamba??? jajajaja. Lo mejor es que mi padre se animó y también se subió para que le hiciese fotos, jajaja. De tal palo tal palillo, jajajaja

Como un tren no, pero como una locomotora si que estamos!!!

Paseamos cerca del río, por la antigua piscina natural. Es un rinconcito precioso.

PARAISO!

Y andando por un camino muy sencillito se llega hasta el pueblito de al lado, Penilla de Toranzo y a Santiurde de Toranzo -Iruz. En este último, vimos la iglesia y el monasterio del Nuestra Sra. de Soto (Lo que se podía) y el Museo Pobre del Pintor, donde pudimos hablar con Pedro Díaz-Obregón Barajuan, el autor de las obras, que las enseña de forma gratuita, y pudimos hablar de muchas otras cosas, una charla la mar de interesante. 

Por la tarde para descansar de la caminata, tocaba balneario otra vez. Que bien nos vinieron las burbujitas.

Para comer os recomiendo el restaurante la Unión. Tiene menú del día muy correcto por 11 €, sí si baratísimo. Y para cenar se puede pedir algo de picoteo, nosotros repetimos con las rabas, gambas y croquetitas. Aquí las rabas también eran de calamar bueno bueno, la ración era muy maja, y costaba 7 €. Ayyy que bien comimos!!!

Pues todo esto os puedo contar de nuestra escapada, la penita es no poder hacer fotos del balneario, pero es de verdad el mejor en el que he estado. 
Espero haberos dado alguna ideilla para alguna escapadita. 
Un besazo y feliz comienzo de semana!!!