Descubriendo la isla bonita: Ruta de los Tilos y piscinas naturales

Holita coseros viajeros!!! (es que el blog se llama nuestras cositas... como nos llamamos coseros?? también de coser, no está mal no??estoy loca, que le vamos a hacer, bueno al lío). Una nueva aventura nos aguarda en la isla bonita, hoy la ruta 3 en 1 de los Tilos y la piscina natural del Charco Azul, preparad la mochila que arrancamos. 

Conducimos el coche entre enormes plantaciones de plátanos, que según avanzamos van convirtiéndose en bosques frondosos de laurisilva, pinos y tilos.

Llegamos, dejamos el coche y nos dirigimos al punto de la información. Donde nos explican las 3 rutas y vemos un pequeño museo. 

La primera ruta, y para nosotras la más durilla, aunque accesible para una forma física normal es la del mirador de las Barandas. 

Como véis parece la localización de Jurassic park no???

A un lado los verdes montes y al otro la inmensidad del Atlántico. 

Después una sencillísima y corta ruta de en total 3 kilómetros ida y vuelta para ver una cascada, pasando también por un túnel, muy chula. Y la cascada. Tenemos una fotito genial justo debajo de la cascada. 

Después de reponer fuerzas comiendo nuestros bocatas con vistas a la cascada, hicimos la última ruta y más larga, que son 2 horas en total, ida y vuelta. Se hace bien. y termina en un pequeño mirador, sobre una plataforma de madera, con unas vistas increíbles.

Nos hicimos amigas de este pinzón que no hacía más que posarse a nuestra vera. 

Después de esto necesitábamos agua!!! Y que mejor que el charco azul, que el nombre no os engañe, son unas piscinas naturales maravillosas. Perdonad la calidad de las fotos, son de la cámara subacuática. Disfrutamos muchísimo. No nos metimos en la primera que os enseño, "la fácil", nos metimos en la natural, en la que no tiene acceso, en la que los peces campan a sus anchas, y saludas a los cangrejillos, como disfrutamos, mira uno rojo, mira uno azul. No llevábamos escarpines, ni tubo de snorkel, ni aletas, pero mi amiga que nada mucho mejor que yo, tuvo mucha paciencia y me ayudó muchísimo, y gracias a ella, disfruté un montón de la aventura sirenil "bajo del marrrr..." 

Las roquitas por las que accediamos eran tipo piedra pomez, no era fácil, pero lo logramos sin perder medio muslete por el camino. La otra pisci tiene un acceso mejor, e incluso hay una infantil. 
Las piscinas naturales cuentan con baños, pequeñas cabinas para cambiarse, y un bar de lo más chulo, para tomarse incluso una racioncilla, además fueron super amables y los camareros nos guardaron las mochilas. Y que ricas las papas fritas por favorrrrr.
Cuantos recuerdos contandoos cositas chicas!!! Tenéis que ir y vivirlo!!!
Buen comienzo de semana!!!!